miércoles, 1 de marzo de 2017

Albóndigas vegetarianas (tuneando otros blogs)

Vuelvo a la carga y aprovechando que tengo que guardar reposo una temporada, iré actualizando con más asiduidad todas las recetas que he ido subiendo a mi instagram para compartirlas por aquí.

Instagram no sólo son fotos bonitas y postureo, yo lo utilizo a diario para sacar ideas, hay de todo! Por casualidad llegué a un blog que os recomiendo muchísimo por sus recetas de pasta fresca (que tengo pendiente de probar!) y de otras delicias como la que os enseñaré ahora, se trata del blog de Raúl en la playa. También podéis seguirle en Instagram, si sois como yo que preferís ir al blog al ver la foto en IG que recibir el mail de la actualización.

La receta que os enseño está ligeramente tuneada por mí, en su blog podéis ver la original.
Me gusta mucho ya que rinde bastante, y son muy versátiles. Es una receta de aprovechamiento total que te permite gastar los cachitos de verdura que tengáis por la nevera y siempre podéis darle una vuelta con las especias que le añadáis.
No soy muy amiga de freír, así que las he probado marcadas en la sartén y luego cocidas en la salsa, o como en este versión horneadas y salen deliciosas igual.

No os puedo indicar indicar cantidades exactas de cuánto rinde porque depende del tamaño, estas que estaban horneadas las hice tamaño bomba y me habrán salido quizá unas 20, como os digo depende el tamaño que queráis darle.


Ingredientes:

- Medio bote grande de garbanzos cocidos y escurridos
- Calabaza cocida (unos 200gr)
- 1/2 cebolla
- 1 zanahoria grande
- 1/2 calabacín mediano
- 1 huevo
- 1 cucharada de tahín
- Queso en tacos (para rellenar)
- Orégano
- Pan rallado
- Harina de arroz para rebozar
- 1/4 taza de harina de garbanzo o alubia

Para la salsa de calabaza:

- Calabaza
- Leche de soja sin azúcar
- Curry
- Aceite de oliva
- Leche de coco en polvo ó líquida


Empezamos por cocer la calabaza, yo la hago al microondas en un molde de silicona de lekué, hasta que esté bien cocida. Dejamos enfriar.
Mientras, vamos picando con una picadora o accesorio de turmix las verduras y los garbanzos. Añadimos la calabaza hecha puré, el tahín, el huevo, orégano, y salpimentamos al gusto.
Mezclamos bien, y cuando esté todo bien integrado añadimos la harina de garbanzo. Vamos añadiendo pan rallado hasta que veamos que la textura nos permite hacer bolas con las manos y no se pega demasiado. Ponemos un trocito de queso dentro de cada bola y cerramos bien, pasando luego por harina de arroz.
Horneamos a 200º hasta que estén bien doradas, dando la vuelta a media cocción.

Para acompañarlas hago una salsa de calabaza al curry que es rapidísima, cocemos en el micro calabaza hasta que esté bien tierna, y la trituramos con una chorrito de leche de soja, curry, sal y pimienta al gusto, una cucharada de leche de coco y otra de aceite de oliva y trituramos. Podéis añadir más líquido según el punto de cremosidad que le queráis dar, pero empezad por poco para no pasaros.
Esta salsa también funciona muy bien para acompañar pasta en lugar de la típica salsa de tomate, o para gratinar al horno.


Junto con las albóndigas puse en el horno una manzana a rodajas y la serví de acompañamiento, me encanta un punto dulce con el curry, le sienta genial!

Bon appétit!







domingo, 22 de enero de 2017

Comfort food

Es como en inglés se denominan aquellas comidas que nos hacen sentir bien, que tomamos cuando estamos alicaídos o tristes, o simplemente queremos darnos un capricho. Suelen estar cargados de azúcares, calorías y grasas (de ahí esa sensación de bienestar que realmente no es tal).

Revisando las fotos que tenía de meses atrás para subir recetas al blog me topé con este plato, que he preparado una cuantas veces ya y que está basado en las típicas 'casseroles' americanas. Son platos que se preparan mezclando directamente los ingredientes en una fuente y cocinados al horno. Suelen llevar verduras, algún tipo de carne o pescado y pasta, patatas o arroz. Generalmente llevan una cobertura de queso fundido. O sea, son comfort food por excelencia!

Esta receta suelo hacerla algún domingo en que no tengo muchas ganas de cocinar pero me apetece algo sabroso para comer. Como mucho se tarda diez minutos en prepararlo todo y luego se hace solo al horno. Además, si se hace de más es una buena opción para un tupper semanal.
Desde que descubrí la receta de la bechamel de coliflor la utilizo siempre que puedo, es muy sencilla y super ligera. Ni de lejos es como la salsa bechamel de verdad pero da el pego para gratinar y está muy buena. Os recomiendo también que lo probéis con brócoli que le da un sabor muy interesante.
Tengo pendiente hacer pasta gratinada al horno con esta bechamel (a lo mac and cheese), os cuento cuando lo haya probado.

Las cantidades que os indico son para un par de fuentes individuales, pero como siempre son bastante a ojo:

-  Media berenjena
-  Dos latas de caballa o sardinillas (o atún, pero queda más sabroso con la caballa o sardina)
-  Concentrado de tomate

Para la bechamel:

- Media coliflor
- Aceite de oliva
- Leche de soja sin azúcar
- Especias al gusto: nuez moscada, pimienta, ajo, sal...
- Queso en polvo o levadura nutricional (opcional)


Para empezar cortamos la berenjena a rodajas finas y cubrimos con ellas el fondo de la fuente.
En otro recipiente mezclamos la caballa escurrida y desmenuzada con un par de cucharadas de tomate concentrado o tomate natural triturado. No añadiremos nada de sal ya que las conservas ya llevan bastante. Cubrimos la berenjena con esta pasta y llevamos al horno precalentado a 180º.
Mientras se va cociendo la berenjena haremos la bechamel de coliflor: lavamos bien la coliflor separada en floretes y cocemos, yo lo hago en el microondas en el lekué durante 4 minutos o hasta que esté tierna, debe quedar bien cocida.
Pasamos al vaso del turmix y añadimos un chorrito de leche, aceite, y las especias: nuez moscada, sal, ajo y pimienta. Trituramos y según la textura que queramos darle añadimos más leche.
Si queremos añadirle queso o levadura nutricional este es el momento.
Una vez bien mezclado sacamos la fuente del horno y cubrimos con la bechamel.
Subir la temperatura a 200º y cocer durante 20 minutos o hasta que la berenjena esté cocida y la superfície dorada. Si os apetece podéis poner algo de queso rallado por encima o como hago yo a veces poner un poco de queso antes de cubrir con la bechamel (me encanta encontrarme el queso por sorpresa!).

Y Bon Appétit! Que tengáis un muy buen inicio de semana :)

P.D.: estas fuentecillas individuales las compré en Tiger y están genial ya que son perfectas para hacer a cantidad justa para una persona y no pasarte de cantidad.








sábado, 14 de enero de 2017

Reciclando (II)

Veréis más de una entrada con este título ya que en casa somos muy de aprovechar al máximo todo lo que tenemos en la nevera, no se tira nada a no ser que esté malo!

Los fines de semana en casa suelen ser de relax y de disfrutar de alguna cosa dulce casera, normalmente hago unas galletas de muesli que voy variando con lo que tengo en casa y una buena taza de té negro con leche de soja. Con el frío polar que está haciendo estos dias en Barcelona apetecía algo calentito y esta vez en lugar de galletas han tocado muffins.

Con respecto al aprovechamiento que os comentaba, mi pareja es muy fan de los zumos naturales y cada semana se prepara una botella de zumo de fruta y verdura variado. Al utilizar un extractor en frío queda toda la pulpa y nos sabe mal tirarla, así que lo que hacemos es congelarla en bolsitas y así tenemos luego para hacer bizcochos, magdalenas y cuando es pulpa de verdura para sofritos o guisos.
En la nevera tenía también un par de remolachas, que habían sobrado del paquete que compré para hacer un curry de remolacha (ya os lo pondré otro día porque es super fácil y está riquísimo!). Una de ellas se va a ir directo para el hummus de remolacha que usaremos esta semana para las tostadas del desayuno, y la otra pobre se me iba a quedar echando raíces en la nevera.
Así que sólo por la penita que me ha dado he preparado estos muffins, nada tiene que ver el monstruo del dulce que se me ha despertado con el embarazo...

A no ser que os indique lo contrario siempre que me refiera a tazas lo haré de las tazas de medida americana. Con las cantidades que os indico salen 12 muffins normalitos:

- 1 huevo
- 1 taza de harina leudante
- 1/2 taza de avena en hojuelas
- 2 cucharadas de panela
- 1/4 taza de aceite de girasol
- 1/4 taza de leche de soja
- 1 remolacha pequeña cocida
- 1 taza de pulpa de fruta variada (aprox)
- Trocitos de chocolate sin azúcar o gotas de chocolate


En el vaso del turmix poner el huevo, aceite, leche, panela, y la remolacha cortada en trozos. Triturar bien, y el batido resultante verterlo en un bol.  Añadirle el resto de ingredientes y mezclar bien. Esta masa es muy húmeda debida a la pulpa que lleva, por lo que si os gusta más seca os recomiendo añadir un poco más de harina.
Una vez tengamos una mezcla homogénea distribuir en moldes de silicona, hundiendo dentro de cada uno un trocito de chocolate hasta que quede oculto en la masa, y hornear a 170º durante 15 minutos, o hasta que veamos que la superfície está seca y al introducir un palillo éste salga limpio.

Con una buena infusión o café es la manera perfecta de disfrutar de una tarde de relax :)






miércoles, 23 de noviembre de 2016

Reciclando restos

No sé si os pasa en vuestras cocinas, compráis algún ingrediente para algo muy concreto que vais a preparar y al final no se cocina o lo usáis pero sobra, y queda relegado a un solitario estante de la cocina, y por ende al olvido.
Cada tanto lo ves y piensas, debería gastarlo, pero en la intención queda la cosa.

Algo parecido me pasaba con unos galets que compré un año que me empeñé en que haría escudella por Navidad. Como imaginaréis no hice la dichosa sopa, y quise darle salida a los fideos preparando un caldo, pero son tan grandes que al cocinarlos quedan monstruosamente enormes en el plato y no me resulta nada apetecible ni práctico.
Así que llevaban los pobres fideos en un bote desde hace un par de años por lo menos, cuando vi en instagram un vídeo de Jamie Oliver (si no habéis leído/visto nada de este hombre os recomiendo que vayáis corriendo a hacerlo!), preparando unos canneloni rellenos.
Y pensé, yo esto lo hago con los galets! Y los gasto por fin! jajaja
Aunque más o menos la esencia es la misma, modifiqué varios ingredientes que no tenía o no quería utilizar y quedó igual de apetecible!

No soy mucho de cantidades cuando cocino, así que os pongo lo que gasté para hacer la fuente que veis, y la cantidad de galets serian algo menos de medio kilo creo. Pero como digo siempre, lo que sobre a la nevera y las sobras son estupendas para apañar una comida con prisas.

Al lío, que me voy por las ramas, para preparar una fuente generosa como la que veis utilicé:

- 3/4 paquete galets (el tamaño no es de los más grandes pero si lo vais a hacer expresamente recomiendo los enormes que son más fáciles de rellenar, con estos sudé un poquito)

- 6/8 hojas de acelga con sus pencas

- 1 cebolla grande

- Tarrina de requesón (unos 250gr aprox.)

- Bote grande de tomate entero al natural

- 3 dientes de ajo grandes

- Chorrito de vino blanco

- Aceite, sal, pimienta, orégano... las especias habituales


Para empezar, haremos el sofrito con las acelgas cortadas en juliana, la cebolla y los ajos prensados en lugar de cortados, ya que así sueltan mucho más sabor. Como se nos quedará seco enseguida, añadimos el vino, dejamos reducir y si vemos que sigue faltando líquido antes de que esté hecho añadimos un poquito de agua. Cuando vemos que las pencas estan transparentes retiramos del fuego.
Cuando haya templado un poco mezclamos con la tarrina de requesón y rectificamos de sal y pimienta.

Con la ayuda de una cucharita de café, iremos rellenando los galets y colocando en toda la base de la fuente, con la abertura hacia arriba.







Una vez hayamos acabado con todos los galets, haremos la salsa.
En un recipiente en que podamos triturar bien ponemos los tomates con el jugo de la lata, un chorrito de aceite de olida, sal, pimienta y un puñado generoso de orégano (también le quedaría perfecto albahaca o hierbas provenzales). Trituramos bien con el turmix hasta que quede homogéneo, y con esta mezcla bañamos los fideos. Os recomiendo que pongáis una parte del tomate hasta cubrir, y a media cocción, cuando veáis que la pasta lo requiere pongáis la otra mitad. Podéis utilizar salsa si ya tenéis preparada y os sobra, pero es importante que sea líquida ya que la pasta se cocerá en ese líquido.





Cocer en horno precalentado durante unos 40', o hasta que la pasta esté al dente. Recordad que hay que vigilarla para que tenga liquido siempre.
Cuando esté hecha podéis ponerle un poquito de queso encima y gratinar, pero creo que el sabor del relleno no necesita nada más.

Si lo probáis contadme qué tal os ha quedado!


domingo, 6 de noviembre de 2016

Un Adiós y un Hola

Veo que mi última entrada fue hace más de cuatro años. Madre mía...

Al principio la falta de adtaulización del blog fue por falta de tiempo, al fin y al cabo ya subía las fotos de mis pasteles a Facebook así que la gente que me conocia y me seguia por esa red podía estar actualizada. Pero después, el motivo principal y más importante es que dejé de hacer pasteles.

La repostería creativa despertó una parte de mí que no sabía que poseía, fue una pasión y una evasión durante una época complicada de mi vida, pero como me dijo alguien una vez, cuidado con morir de éxito.
Y eso fue lo que me ocurrió. Yo trabajaba  y estudiaba, y sacaba horas de donde no tenía para dedicarlos a mis pasteles. Era muy gratificante ver de lo que era capaz, la cara de la gente cuando veían ese pastel que se habían imaginado convertido en realidad.
Pero también era agotador, y tuve que empezar a decir no y rechazar encargos (me costó lo mío darme cuenta que no podía hacerlo todo, es uno de mis sinos...).
Poco a poco dejó apetecerme hacer nada, guardé todos mis artilugios en un armario y de vez en cuando los saco para un cumpleaños especial o un regalo para alguien que aprecio. Pero muy de vez en cuando.

Quizá dentro de un tiempo me dé otra vez por ahí, quién sabe, aunque creo que ese momentó ya pasó. Ahora mi vena creativa me ha llevado a la costura, y sigo fuerte con mi pasión principal, la cocina.

Por eso he decidido seguir con el blog, porque me apetece seguir compartiendo lo que creo con mis manos, ya sea gastronomía, manualidades, o lo que se me ocurra.

Así que planeo ir actualizando poco a poco de nuevo, y si queréis estar al día de lo que se cuece en mi cocina os invito a seguirme por Instagram.

Nos vemos pronto!
 

Santas Manos Template by Ipietoon Cute Blog Design