domingo, 15 de julio de 2012

Flower power

Veo que la última entrada fue el 1 de Mayo, hay que ver cómo pasa el tiempo... no penséis que no actualizo porque no tenga nada que enseñar si no porque a veces me da tantísimo palo actualizar solo para una cosa, espero a tener más y cuando me quiero dar cuenta se me han acumulado muchas como veréis.
Empezando mañana (si, lo habéis acertado, aún no he acabado con un encarguillo) me tomo unas más que merecidas vacaciones de repostería. Aparte del pastel de cumpleaños de mi dear sister, no voy a tocar más fondant en unas semanas. He acabado más que saturada con los pedidos y con la actitud de algunas personas y antes de mandar a la porra de manera permanente esto prefiero descansar un poco.

Dicho eso, vayamos con otra tanda de galletas decoradas! Me quejaba yo que no me salían encargos y ahora mismo me salen por las orejas las dichosas galletas... pero eso es historia para otro post...

En mi oficina empiezan a conocerme como 'la chica de los pasteles'. Ni Natalia, ni la chica del departamento tal, no, la chica de los pasteles. Viene gente que no he visto en mi vida a decirme que ha visto algo que hice para fulanita o menganita y que quieren un pastelito (desde aquí mi más sincero agradecimiento a quienes me hacéis publicidad!). El boca a boca funciona que da gusto, y ahora me acuerdo de las palabras de Mayte, cuidado con morir de éxito... no sabes cómo me acuerdo de ti ahora, qué razón tenías!

Y en esas que me piden unas galletas y un pastel de cumpleaños para Giulia, que cumplía cinco añitos. El pastel estaba claro que tenía que ser de la Bella Durmiente, pero las galletas podía hacer lo que me diera la gana siempre y cuando fueran de princesa y de color rosa.

Empecé por las galletas que estaban más difíciles... al principio pensé que unas con forma de corona, pero no acababa de cuajar la idea con la mamá, y le dió porque fueran con forma de 5. Google esta vez me falló porque no encontré absolutamente NADA y lo que veía con números no me llamaba la atención. Me decidí por ponerles purpurina y unos brillitos, pero a aúltima hora descubrí que la purpurina era no tóxica pero no comestible (para mí no tiene sentido, si no es tóxica me la puedo comer no? Si no puedo comerla será porque es tóxica... en fin) y preferí no jugármela y menos con algo que iban a comer niños.
Como tenía que comprar cortadores de flores para el pastel me dije, qué narices, unas florecillas y listo, a las niñas les encantan.
El último problema lo tuve con el cortador de las galletas. Necesitaba un número cinco grande pero este tipo de cortadores los venden en botes con más números y el abecedario, por separado es imposible.
Otra forma todavía puedo hacer una plantilla y cortarlas a mano, pero un cinco... total, que acabé con el bote de letras y números de Wilton, 14 eurazos para unos cortadores que como mucho usaré un par de veces más... cuando lo pienso me da algo así que mejor que siga contando.
Ya en casa, descubro que el 5 no es tan grande como pensaba, y me empiezo a desesperar hasta que veo que la S tiene un tamaño como el que necesito. Con un cuchillo le hice unos retoques y voilà! las S se convierten en bonitos 5.
Y a partir de aquí todo fue muy fácil, hice tres grupos de galletas, de color rosa, lila y blanco y con sus florecitas correspondientes y el nombre de la niña en fucsia. Para acabar de dar el toque, las bolsitas iban cerradas con cintas de tres tipos distintos de rosa y las cajas rellenas de papel cebolla color rosa. Bonito si o no?
Primeros planos de las protagonistas:




Aquí ya envueltas y en su caja correspondiente:





Reconozco que la mejor parte es ver la cara de la gente cuando abre las cajas... jajaja

Y entonces llegamos al pastel... aquí no hubo mucha dificultad, más que nada quizá con la forma del cuerpo de la princesa acostada, pero me guié por la de Enchanted Magical Cakes de Debbie Brown y fue de gran ayuda. Por cierto, que los libros de esta mujer son realmente preciosos dan ganas de hacer cualquiera de esos pasteles de lo bonitos que son!
Las dos piezas del cabecero de la cama están hechas con pasta de goma e imitando madera según el fantástico tutorial de Mayen, es sencillo y simplemente queda perfecto. Como yo no tengo aerógrafo, utilicé pinturas en gel disueltas con vodka. Si, esa botella que veis que sale de fondo en algunas fotos es total y exclusivamente para ese fin jajaja
Como estas piezas no estaban del todo secas cuando monté el pastel tuve que buscar algo que las sujetara a la 'cama' hasta que se secaran. Para ello utilicé una cinta de color rosa que me había sobrado de las bolsitas de las galletas. Reciclaje al poder!!
Si vais a comprar cortadores de flores, os recomiendo que lo hagáis de los que traen dos o tres tamaños que como veis se pueden combinar con dos o más colores y hacer unas flores muy resultonas. Como veis, quién tiene un cortador de flor tiene un tesoro!

El resultado final:







P.D.: siempre me dejo las tags...

0 comentarios:

 

Santas Manos Template by Ipietoon Cute Blog Design