miércoles, 27 de abril de 2011

Que no sólo de dulce vive el hombre...

Qué mejor para finalizar las vacaciones que cocinar? Hacía tiempo que no hacía pizza y como tenía reunión familiar maté dos pájaros de un tiro haciendo un poquito... bueno, poquito no era que había como un kilo de pizza pero casi no sobró!!
Siempre que se piensa en una pizza nos viene a la cabeza algo grasiento y pesado, comida basura, pero no tiene porqué ser así. Al hacerla tú le puedes poner lo que quieras y hacerla más o menos ligera, y por supuesto mucho más sabrosa que la que puedes comprar en el super o en las tiendas.
Sólo un consejo si queréis probar, en lugar de levadura en polvo o harina que ya viene mezclada comprad levadura fresca (en Mercadona la tienen en la sección de frescos!). Sube mucho mejor, y la textura al amasarla es un placer, blanda y esponjosa como una nube! Ya no me dejo las muñecas amasando jajaja

Aquí os dejo la receta, la cantidad que salió fue la bandeja grande y la pequeñita de la foto:

Pizza Casera

Ingredientes:

- 500 gr. harina (ojo que sólo sea harina, no de las que ponen para pizza y llevan levadura incorporada!)
- 25 gr. levadura fresca
- 250 ml. agua tibia
- 2 cucharadas aceite de oliva
- 1/2 cucharadita de sal

Primero, en una taza mezclar el agua tibia con una cucharadita de azúcar, y añadir la levadura desmenuzándola con los dedos. Mezclar bien y dejar unos instantes hasta que haga espuma.
Mientras tanto en un bol poner la harina con la cucharadita de sal y hacer un hueco en el centro, como un volcán. Añadir el aceite y el agua con la levadura. Trabajar con las manos hasta que se haya integrado bien el agua y la harina y tengamos una consistencia suave y elástica. Yo primero lo mezclo bien en el bol y luego lo amaso en la encimera.
Una vez lo tengamos bien amasado, volver a poner en el bol, cubrir con un paño y dejar una media hora aprox. que la masa suba. Mejor si lo podéis poner en un lugar que está algo más cálido. En mi caso aprovecho que tengo una estufilla en el lavabo, la enciendo un ratito antes y así la habitación está cálida cuando dejo el bol allí, pero no es imprescindible!!
Una vez que la masa haya leudado (lo sabréis porque el bollo habrá duplicado el tamaño y al pulsar con el dedo la masa vuelve), la estiráis con un rodillo hasta que tenga el tamaño deseado y la colocáis en una bandeja para horno previamente untada con un poco de aceite. Hay que dejar la masa ya estirada un ratito más, unos 10 o 15 min. hasta que acabe de subir.
Una vez que ya la tengáis lista, hay dos maneras de hacerlo. Normalmente se recomienda pintar con tomate e introducir en el horno hasta que tome color y luego poner los ingredientes para acabar de cocerla.
Yo personalmente prefiero poner todo de una vez y meterlo directamente al horno. En cualquier caso, el horno debe estar precalentado a 200º. Poned vuestros ingredientes favoritos, y hornead hasta que la masa está dorada y crujiente. Buen provecho!!


En mi casa tenemos unos manteles más bonitos... viene de familia jajaja



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